Las costillas son huesos largos y curvados que se encuentran en la región torácica del esqueleto humano. Hay un total de 24 costillas en el cuerpo humano, 12 a cada lado. Se clasifican en tres tipos diferentes: costillas verdaderas, costillas falsas y costillas flotantes.
Tipos de costillas
- Costillas verdaderas: Las primeras siete costillas se conocen como costillas verdaderas. Estas costillas están unidas directamente al esternón mediante cartílagos costales, formando así la parte anterior de la caja torácica.
- Costillas falsas: Las siguientes tres costillas (costillas 8, 9 y 10) se llaman costillas falsas. Estas costillas no se unen directamente al esternón, sino que se conectan a través de cartílagos costales compartidos con la costilla superior. Esto les da una apariencia más «flotante».
- Costillas flotantes: Las últimas dos costillas (costillas 11 y 12) se denominan costillas flotantes. Estas costillas no se conectan al esternón ni a otras costillas en la parte anterior. En cambio, están unidas solo a las vértebras en la columna vertebral.
Función de las costillas en el cuerpo humano
- Protección de órganos: Las costillas forman una estructura protectora alrededor de los órganos vitales en la cavidad torácica, como el corazón y los pulmones. Actúan como una barrera que los protege de posibles lesiones externas.
- Soporte estructural: Las costillas, junto con el esternón y la columna vertebral, forman la estructura ósea que da forma y soporte a la caja torácica. Proporcionan rigidez y estabilidad al torso, permitiendo una correcta postura y movimiento.
- Ayuda en la respiración: Las costillas se expanden y contraen durante la respiración, lo que permite el movimiento de los músculos intercostales y facilita la expansión de los pulmones para inhalar y exhalar aire.
Cada costilla está compuesta por un eje óseo principal con una curvatura característica. También presentan articulaciones en ambos extremos: las articulaciones costocondrales, que conectan las costillas verdaderas al cartílago costal y, en el caso de las costillas verdaderas, al esternón; y las articulaciones costovertebrales, que unen las costillas a las vértebras en la columna vertebral.
Es importante destacar que la anatomía y estructura de las costillas pueden variar ligeramente de una persona a otra, pero en general, siguen estos patrones generales de clasificación y función.
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