▶️ Articulaciones del hombro | HUESOS CUERPO HUMANO

Articulación Glenohumeral: Es la principal articulación del hombro y se forma entre la cabeza del húmero (hueso del brazo) y la cavidad glenoidea de la escápula (omóplato). Esta articulación permite una amplia gama de movimientos, como la flexión, extensión, abducción, aducción, rotación interna y rotación externa del brazo.
Articulación Acromioclavicular: Se encuentra entre la clavícula y la parte acromial de la escápula. Esta articulación proporciona estabilidad y permite movimientos de deslizamiento y rotación de la clavícula, lo que contribuye a la movilidad del hombro.
Articulación Esternoclavicular: Es la articulación entre la clavícula y el esternón en la parte frontal del tórax. Esta articulación es importante para la movilidad del hombro y permite movimientos de elevación, descenso y rotación de la clavícula.
Articulación Subacromial: Se encuentra entre el acromion de la escápula y el tendón del músculo supraespinoso que pasa por debajo. Esta articulación proporciona espacio y contribuye al deslizamiento suave del tendón durante los movimientos del hombro.
Articulación Escapulotorácica: Aunque técnicamente no es una articulación verdadera, es la relación entre la escápula y la pared torácica. Esta interacción permite el movimiento coordinado de la escápula durante los movimientos del hombro, brindando estabilidad y un rango óptimo de movimiento.

Estas articulaciones del hombro trabajan en conjunto para proporcionar movilidad y estabilidad al hombro, permitiendo realizar una amplia variedad de actividades que involucran el brazo y la parte superior del cuerpo.

¿Cómo se llama la articulación que une el brazo con el hombro?

La articulación que une el brazo con el hombro se llama articulación glenohumeral. Esta articulación es la principal del hombro y está formada por la cabeza del húmero (hueso del brazo) y la cavidad glenoidea de la escápula (hueso del hombro). Es una articulación sinovial esférica que permite una amplia gama de movimientos del brazo, como la flexión, extensión, abducción, aducción, rotación interna y rotación externa. La articulación glenohumeral es conocida por su alta movilidad y permite una gran libertad de movimientos en comparación con otras articulaciones del cuerpo.

¿Qué tipo de lesión es más frecuente en los hombros?

Una de las lesiones más frecuentes en los hombros es la lesión del manguito de los rotadores. El manguito de los rotadores está compuesto por un grupo de tendones que estabilizan y permiten el movimiento del hombro. Las lesiones del manguito de los rotadores pueden incluir desgarros, tendinitis o bursitis. Estas lesiones pueden ser causadas por movimientos repetitivos del brazo, lesiones traumáticas o el envejecimiento natural. Otros tipos de lesiones comunes en los hombros incluyen dislocaciones de hombro, bursitis subacromial, hombro congelado (capsulitis adhesiva) y osteoartritis. Es importante buscar atención médica si se experimenta dolor persistente en el hombro o pérdida de movimiento.

¿Cómo se llama el hueso que está entre el hombro y el codo?

El hueso que se encuentra entre el hombro y el codo se llama húmero. El húmero es el hueso largo del brazo y es el hueso más grande de la parte superior del miembro superior. Se extiende desde el hombro hasta el codo, y se articula en su extremo superior con la cavidad glenoidea de la escápula en la articulación glenohumeral, y en su extremo inferior con el cúbito y el radio en la articulación del codo. El húmero es esencial para la movilidad y la función del brazo, permitiendo una amplia gama de movimientos, como la flexión, extensión, abducción, aducción y rotación del brazo.

¿Qué es la bursitis en el hombro?

La bursitis en el hombro es una condición que involucra la inflamación de la bursa, que es una bolsa llena de líquido que actúa como amortiguador entre los huesos, tendones y músculos del hombro. La inflamación puede ser causada por lesiones, movimientos repetitivos o condiciones médicas como la artritis. Los síntomas comunes incluyen dolor en el hombro, sensibilidad, hinchazón y dificultad para mover el brazo. El tratamiento puede incluir descanso, aplicación de hielo, medicamentos antiinflamatorios y fisioterapia. En casos graves, se puede requerir drenaje del líquido acumulado o cirugía. Es importante buscar atención médica para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento.